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"Todo sobre...Almodóvar"



El buen cine, como todas las artes es un gusto que se aprende con los años. Escudriño viejas revistas que suelo coleccionar por sentimentalismo y melancolía, propias de esta edad, y, aunque conozco cada página y cada artículo, de pronto, como un fantasma “Creo que la conciencia de la pasión te hace actuar muy distinto”, recuerdo aquellas palabras, hoy plasmadas en un artículo muy antiguo sobre Almodóvar.

Abandonada por su marido, una madre lleva a su hijo, con motivo de su cumpleaños a la obra de teatro que añoraba ver. Terminada la presentación y bajo una densa lluvia, caminan a la salida para encontrar a la protagonista. Ella, diva, se niega y el muchacho por ir tras su madre encuentra la muerte frente a un auto.

Fuera del guion, de lo bello y lo superficial, está Almodóvar, transgresor de la pantalla grande, apuntaría su primer premio Óscar en 1999, Todo sobre mi madre, que presenta complicadas historias, controversialmente tejidas como la de una monja contagiada de SIDA por un transexual, curiosamente ex esposo de la protagonista.

Como todo gran genio, su inicio fue truncado por la desventura, al morir su padre viajó a Orellana la Vieja, donde estudiaría cine, pero se vio truncado porque la academia donde se supone estaría, se cerró. Así que trabajó en varios puestos de gobierno, hasta alcanzar un lugar en la telefónica que conservaría por doce años.

Almodóvar sorteó temas tabú con gran destreza; pederastia, homosexualidad, consumo de drogas, maltrato y prostitución, para representar a una sociedad marginal, sin dejar de lado su irreverente humor y su provocación a los santurrones con escenas de alto contenido sexual.

Rostros que hoy son más que reconocidos, especialmente para el público latino, pasaron por su estudio, su musa, Carmen Maura protagonizaría ¿Qué he hecho yo para merecer esto?, con la que alcanzó el reconocimiento popular, precedió a la chica Almodóvar por excelencia; Penélope, se ganaría la confianza de este grande en su papel de monja en el film, Todo sobre mi madre.

Uno de los papeles más memorables de sus películas, fue sin duda el de Miguel Bosé en la exitosa película, Tacones Lejanos, y por su puesto el debut a lo grande de dos muchachos, hasta entonces completos desconocidos como Gael García Bernal.

Todo concuerda. Música, cinematografía, vestuario, actuaciones, guion, locaciones. De principio a fin es una experiencia completa de buen cine. Es difícil hallarle elementos fuera de lugar, o injustificados. Matador (1986) y La Ley del Deseo (1987), ambas con Antonio Banderas son de sus primeras películas, en las que comenzó a destacarse su virtuosismo como dueño de la pantalla.

Su activismo político no es desconocido, precisamente porque fue una de las figuras públicas más radicales y opuestas a la Guerra de Irak y la invasión de Estados Unidos, incluso leyó el manifiesto contra el conflicto bélico en la multitudinaria protesta de Madrid en 2003, en la que participaron de 660.000 a 990.000 personas.

Fue uno de los personajes principales de “la plataforma de apoyo a Zapatero” en enero del 2008, donde se declaró un izquierdista acérrimo. Cosa que rectificaría con el tiempo, en el segundo mandato de Zapatero, declaró que se había equivocado al apoyar a alguien con tan poca capacidad de reacción ante una crisis. 

Si bien ha sabido ganarse su espacio dentro de la academia cinematográfica, en una carrera tan controversial como la del cineasta no pudieron quedar de lado los detractores. El diario La Nación lo criticó duramente por vender al mundo la imagen de una España llena de drogadictos y homosexuales.


Pero así es Almodóvar, No hay duda de que sería nuevamente un creador, un provocador, y volvería a tomar riesgos. Tampoco descarto que sea capaz de inventarse una nueva vida, como lo afirmo a un medio español, y, me atrevo a decir que sus mayores críticos también lo extrañarían.

Pablo Ordóñez

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