...¿Cómo nació esta pasión? Su pregunta me lleva al pasado, en un deja vu recuerdo la primera vez que ingresé al Estadio Olímpico Atahualpa, más conocido como “El Coloso del Batán”. En esa ocasión se disputaba uno de los cotejos clasificatorios para el mundial de Francia 1998, Ecuador-Argentina, un resultado heroico para los locales y un sentimiento de pertenencia y amor por la patria, se cosechó ese día en mi infante ser. Aquella vez, mi padre decidió no enviarme a la escuela, mi madre bastante molesta me preparaba una mochila con golosinas y gaseosas, el bloqueador en mi rostro no podía faltar, mientras que, mi padre buscaba una gorra para protegerme del intenso sol que quema en Quito al medio día. Debo confesar, al inicio no me sentía muy entusiasmado con la idea de asistir a un cotejo eliminatorio, en la calle siempre escuchaba decir “negros malos”, “no sirven para nada”, etc, etc. pero, desde el primer momento que pisé el graderío de la general sur, absolutamente tod