"Mujer, ni sumisa ni devota,
te quiero libre linda y loca", alcance a leer mientras caminaba por unas
angostas calles de piedra, en el centro de esta vanguardista ciudad, el ocaso
del día se avizoraba en su cielo azul despejado, típico de este paraíso andino.
En los muros de las paredes, artistas anónimos dejan sus huellas, una galería con mensajes de todo tipo adornan la ciudad. Este en específico, me recuerda la historia de una hermosa rubia, rebelde, guapa y que sabe cómo perder los modales.
En los muros de las paredes, artistas anónimos dejan sus huellas, una galería con mensajes de todo tipo adornan la ciudad. Este en específico, me recuerda la historia de una hermosa rubia, rebelde, guapa y que sabe cómo perder los modales.
Como varias de las estrellas de
Hollywood, empezó su carrera a los tres años de edad, el modelaje infantil y
los comerciales de televisión fueron los primeros shows de la pequeña Lindsay.
Los Lohan nunca dejaron de apoyarle y de incentivar sus primeros pasos en el
mundo del espectáculo.
Poco a poco se ganó un espacio en
los medios, en 1998, a la edad de 11 años protagoniza la exitosa película de
Disney “The Parent Trap”. De 2003 a
2006 se convierte en un auténtico ídolo adolescente, al interpretar papeles
estelares en films como “Freaky Friday,
Mean Girls, Just My Look”. Este fue el inicio de una prometedora
carrera, o al menos eso parecía.
Al igual que las musas del olimpo,
la hermosa adolescente de Long Island poseía un talento innato hacía la música.
Después de colaborar en la banda sonora de “The
Parent Trap”, Emilio Estefan Jr. Ofreció a Lindsay un contrato musical en
2002. Dos años después, Casablanca Records dirigida por Tommy Mottola, presentó
un contrato a la joven cantante.
El siete de diciembre de 2004,
lanza su álbum debut “Speak”, que
alcanzó el puesto número cuatro en el Billboard 200. En 2005, de la mano de
Casablanca Records saca al mercado A
Little More Personal (Raw), con menos éxito que el primero, fue certificado
ORO por la RIAA al vender más de 500 mil copias.
Con tantos logros en su haber, su
carrera lucia prometedora, contratos que iban incluso más allá de su talento,
destacando la belleza que relucía con la versatilidad de estilos; sus cabellos
de pelirrojo natural a rubio, castaño y negro, enmarcaban sus facciones de
manera diferente, para seguir captando a los pocos que se resistían.
Pero existe un dicho en Hollywood:
nadie puede llegar a ser un gran artista sin al menos una adicción, una pérdida
y una tragedia, y, la posibilidad que esto le suceda a una persona que ha
trabajado en el negocio desde muy pequeña, parece incrementarse. Lohan no fue
la excepción, quien tiene todo un historial delictivo y registro en varias clínicas
de rehabilitación.
En 19 ocasiones ha estado de pie en
un estrado de corte, la primera en 2007 tras ser detenida por conducir ebria,
lo que la envió a un total de cinco centros de rehabilitación, cumpliendo más
de 250 horas.
Se la encontró culpable de violar
su libertad condicional cuatro veces y fue sentenciada a seis meses en una
prisión de los Ángeles, donde finalmente permaneció tan solo dos semanas antes
de regresar a su residencia en Venice, California.
Al parecer, lo que hacía atractivo de ese ritmo de vida, era el peligro, la adrenalina y saberse capaz de romper con todas las reglas aunque tenga consecuencias. De todas maneras recibiría un trato diferenciado pro ser una estrella.
En enero de 2011 fue acusada de
salir de una prestigiosa joyería con un collar valorado en 2500 dólares…sin
pagarlo. Su libertad a medias, le costó 40 mil dólares en esta ocasión; 20 mil después
de declararse culpable para cubrir la multa y otros 20 mil para no ser
arrestada.
Una vez más, la niña buena fue
condenada a prisión 120 días, y gracias a una apelación se confinó 35 días en
su casa, culminando el encierro con una gran fiesta.
Y como negar que el jet set
estadounidense tiene preferencias, incluso ante la ley. Una vida de excesos y
rumores, empañaron a la pequeña.
La portada de la revista para
caballeros Playboy terminó totalmente con la imagen de inocencia, que un día
presentó. Una mujer que evocó sensualidad con cada parte de su cuerpo, con la
belleza icónica que siempre retrató Marilyn Monroe, se apropió de la joven
problemática, que solamente usando tacones, posó en un fondo de seda rojo. “The rise, fall and redemption of the America’s most fascinating celebrity”
fue el título de la publicación y resumió de manera precisa y fascinante, la
sensualidad desinhibida de la actriz.
El morbo de los masivos
consumidores de la cultura pop, llena de tabloides cibernéticos, con gacetas de
chismes al puro estilo medieval, a una velocidad extraordinaria, hizo que en
más de una ocasión los abogados defensores de la joven actriz, presentaran
quejas por la violación de su privacidad.
Su padre, en lugar de ser un freno
para los constantes embrollos en los que se encontraba involucrada, fue muchas
veces quien pintaba otra mancha más al tigre.
Lo admirable es que Lindsay sigue
dando lucha desde la trinchera que le proporciona la confianza en sí misma, o
esa simple imposibilidad de planear la vida alejada de los reflectores. Y como
un lázaro se levanta después de cada caída.
Junto a otro rebelde consagrado
como es Charlie Sheen, Lohan protagonizó Scary movie 5, la última entrega de
las más taquilleras parodias del cine. Y aunque llegó tarde a la premier y su
director se quejó, como en la secundaria, de su falta de profesionalismo, el
filme promete varios millones de dólares para los realizadores.
Al parecer, el lema de la polémica y talentosa americana es “mejor que hablen mal de ti a que no hablen de ti en lo absoluto”.
Pablo Ordóñez
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