Ir al contenido principal

La comunicación como profesión. Diez años para evolucionar o desaparecer.


Hace poco se estrenó “Ready Player One”, película basada en la novela de ciencia ficción del autor estadounidense Ernest Cline, que nos muestra un futuro en donde la realidad virtual predomina en cada aspecto de nuestras vidas.


En diez años, esto no solo será una realidad, estaremos en varios lugares a la vez y me atrevo a pensar que cada versión de nosotros tendrá inteligencia autónoma para actuar y tomar decisiones.

Pero, ¿Cómo será el trabajo de los comunicadores en el futuro?, considero que nuestra profesión requerirá de una conexión total a la web, es decir, al despertar nuestra visión proyectará la lista de correos electrónicos, llamadas, mensajes personales, reporte del clima (casi como en un capítulo de la serie “Black Mirror”) y reuniones importantes de la jornada.

Si trabajas para un medio y tienes que cubrir varios eventos a la vez, el tiempo y el espacio ya no serán un problema, tu avatar asistirá a cada uno de estos lugares (que estarán en la web) y realizará tu trabajo en tiempo real y con las mismas capacidades y destrezas con las que lo harías tú. Será muy difícil saber quién es el original.

Por otro lado, tendremos un “mayordomo digital”, como lo llamaba Nicholas Negroponte en su libro “Mundo Digital”, que ordenará las tareas para cada día, tomará nota de lo más importante de cada reunión y el conocimiento sobre nuestra personalidad le permitirá aconsejarnos a la hora de tomar decisiones.

En pocos años, dejaremos de hablar de teléfonos inteligentes, a su vez, hablaremos de dispositivos con nombres como: Home, Work 5000, Live, etc. Estos serán aparatos tecnológicos que concentrarán todas nuestras tareas en un solo lugar, un espacio de trabajo de realidad aumentada, como los laboratorios científicos de Tony Stark.

Las oficinas serán remplazadas por estos dispositivos, tendremos la oportunidad de crear nuestro propio espacio de trabajo y estaremos interconectados como si estuviéramos en un cubículo del año 2018.

Cámaras fotográficas y de video se cambiarán por estos artefactos que tendrán la más alta resolución. Lo mismo ocurrirá con el audio, el uso de papel y tinta. Se eliminarán los materiales de oficina como: esferos, lápices, borradores, etc.

Las estrategias comunicacionales serán más complejas, la gran cantidad de información que llegará a los seres humanos será diez veces mayor que la actual, tendremos que crear contenidos que hagan la diferencia, será un reto enorme.

Las noticias falsas (Fake News) se cuadriplicarán. Los procesos de contrastación, contextualización y verificación de la información serán más rigurosos. Se privilegiará la cantidad de los contenidos noticiosos sobre la primicia. Un periodismo más responsable, comprometido con la verdad y alejado del rumor distinguirá a los grandes medios.

En definitiva, un mundo de oportunidades y nuevos desafíos nos prepara el futuro. ¿Cómo crees que será tu trabajo en diez años?

Pablo Ordóñez

Comentarios

Entradas populares de este blog

Tú y yo...

Son las seis de la tarde en algún lugar del caribe, el cielo azul de este paraíso terrenal me recuerda a esas tardes de mi infancia en una ciudad andina, escondida entre valles y volcanes.  A lo lejos estas tú, la brisa acaricia tu cabello mientras te acercas a mi mesa con un vestido blanco ajustado a tus caderas, todos te ven, que afortunado me siento de tenerte. Es nuestra luna de miel, ha pasado un año desde que decidimos unir nuestras vidas y hoy estamos aquí: felices, libres, amándonos. Todo se resume en la complicidad de nuestras miradas, ambos sabemos cuánto nos ha costado estar aquí. “Hay amores que se vuelven resistentes a los años, como el vino que mejora con los años, así crece lo que siento yo por ti” . A mi mente regresan esas primeras canciones con las que nos enamoramos, nuestro primer beso, las primeras caricias atrevidas, el calor de tu cuerpo junto al mío. También recuerdo los momentos difíciles que nos hicieron más fuertes, que nos retaron a ser mejore

Ecuador necesita un recambio generacional en el Periodismo

Han pasado diez días desde mi último post y me encuentro de nuevo en la trinchera de mi universo de letras, con la esperanza de que algún día el Periodismo en el Ecuador, sea como lo definió Gabriel García Márquez "el mejor oficio del mundo". Sin embargo, en estos tiempos es muy común hablar sobre libertad de expresión, de ataques a la prensa y  de otros mecanismos de censura. Pero es curioso y contradictorio que ciertos personajes que llevan años en esta “cruzada por la libertad de prensa” , sean los mismos que en las salas de redacción censuran, agreden y cuartan la libertad que proclaman. Considero que el Periodismo ecuatoriano necesita un recambio generacional, el norte al que debemos aspirar es a ser un Periodismo 2.0, un espacio de MUTUO RESPETO, apertura a nuevas ideas y formas de entender la comunicación. Pero sobre todo, a ser un Periodismo de TOLERANCIA a nuevos estilos de comunicar e informar. Se debe erradicar para siempre las dictaduras editoriales,

Ecuador y el "joga bonito" a la vuelta de la esquina

...¿Cómo nació esta pasión?  Su pregunta me lleva al pasado, en un deja vu recuerdo la primera vez que ingresé al Estadio Olímpico Atahualpa, más conocido como “El Coloso del Batán”. En esa ocasión se disputaba uno de los cotejos clasificatorios para el mundial de Francia 1998, Ecuador-Argentina, un resultado heroico para los locales y un sentimiento de pertenencia y amor por la patria, se cosechó ese día en mi infante ser. Aquella vez, mi padre decidió no enviarme a la escuela, mi madre bastante molesta me preparaba una mochila con golosinas y gaseosas, el bloqueador en mi rostro no podía faltar, mientras que, mi padre buscaba una gorra para protegerme del intenso sol que quema en Quito al medio día. Debo confesar, al inicio no me sentía muy entusiasmado con la idea de asistir a un cotejo eliminatorio, en la calle siempre escuchaba decir “negros malos”, “no sirven para nada”, etc, etc. pero, desde el primer momento que pisé el graderío de la general sur, absolutamente tod