Ya casi es media noche y aún sigo
pensando en el debut mundialista de nuestra selección. Y aunque me duele en lo
más profundo de mi corazón, porque soy un hincha a muerte de la Tri, debo
decirlo, que mal jugamos, que mal, pésimo. Pero lo peor no es eso, en verdad,
no entiendo como gran parte de nuestra prensa deportiva disfraza los terribles errores
que se cometieron el día de hoy.
Es de conocimiento general que el
equipo ecuatoriano llegó a este partido con algunas dudas en la portería y el
medio campo, sobre todo después de las últimas actuaciones pre-mundialistas.
Sin embargo, esto no justifica la derrota que sufrimos el día de hoy, todos esperábamos
ver a aquella selección que venció a Uruguay en el Atahualpa y nos brindó esa tan
anhelada clasificación al Mundial de Brasil 2014. En vez de eso, en lo personal
observe a una tricolor que aún sigue pensando que este fue un partido de
preparación y afirmo esto por los errores que se cometieron.
En primer lugar, considero que se
cometió una gran injusticia al no convocar a Pedro Quiñónez, jugador de Emelec. Quiero entender
que un jugador que estuvo en la gran mayoría de las convocatorias y demostró compromiso
con su país defendiendo los colores de su selección, el reconocimiento justo
debió ser incluirlo en la lista de los mundialistas. Más aún si Segundo
Alejandro Castillo se lesionó gravemente. Y en este punto debo preguntarme ¿cuáles
son los procesos de selección para integrar el grupo de los convocados?
Antes de pasar al siguiente punto,
debo advertir que no soy emelecsista, pero considero que Pedro Quiñonez, con su
experiencia en las eliminatorias pudo aportar mucho más que otros buenos
jugadores que debutaron el día de hoy.
Por otro lado, y ya de lleno en lo
que ocurrió en el partido, sin ser técnico y con esto no pretendo serlo, pero
considero que si Christian Noboa estaba en duda, lo lógico hubiera sido poner
en cancha a un hombre como Édison Méndez, un referente histórico de nuestra
selección que tiene toda la experiencia para manejar esta clase de partidos. Con
este mundial lleva tres, un récord en nuestro fútbol.
Así también, los medios de
comunicación no cuestionan la pésima actuación de nuestro héroe nacional, Antonio
Valencia, qué paso Toño. Todos esperábamos ver a un Antonio Valencia que
desborde, que choque, que generé jugadas de peligro. Al contrario, fue
Jefferson Montero y la hormiga Paredes quienes nos hacían ilusionar. Y lo más curioso fue el cambio repentino de Jefferson Montero por Joao Rojas,
no puedo entender como el técnico saca al jugador que generaba más acciones de
peligro. Rojas no hizo absolutamente nada.
Para finalizar, los mismos
problemas de desconcentración de toda la vida, inconvenientes que nos dejaron
sin el Mundial de Sudáfrica 2010. Este día esas desconcentraciones nos costaron
el empate al inicio del segundo tiempo, y al final del partido, los tres primeros puntos.
Sin embargo, esa esperanza y
confianza de que el próximo viernes vamos a golear a Honduras y después vamos a
“fajarnos” con Francia, como dijo un colega deportivo después del partido, sigue
intacta. Arriba Ecuador, fuerza tricolor.
Pablo Ordóñez
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